NINGUNA AUTORIDAD POR MÁS PODEROSA QUE SE CREA PUEDE ATENTAR CONTRA TUS DERECHOS UNIVERSALES

domingo, junio 14, 2009

Se agotó el tiempo de los ilusos



Por Alberto Franceschi

Si mi primera y cotidiana indignación es contra este régimen malandro, la segunda sobreviene al juzgar a quienes resolvieron ser los protagonistas de esa oposición alcahuete que facilitó la tarea de mantenerse en el poder a los responsables de este plan de destrucción nacional.

Los dueños de la oposición que resolvieron hacer pasar al ostracismo a quienes no compartíamos la estupidez de suponer un calendario electoral para terminar con el gobierno chavista, entraron visiblemente en bancarrota.

Toda la estrategia y las tácticas de los reconciliadores y contemporizadores con el régimen caen ahora en barrena porque sencillamente Chávez es un déspota que no se dejará quitar el coroto en su propio terreno, que es el de la farsa electoral y el obsceno ventajismo, usando a su servicio los infinitos recursos del estado.

Todos los grandes protagonistas “opositores” que auspiciaron la política complaciente de hacer tragar a la mayoría nacional, como viable, una sustitución electoral del despotismo chavista, aceptando las inhabilitaciones y consagrando la pureza del CNE truculento rojito, están ahora escondidos, atropellados, fugados, despojados, arrinconados o calladitos, esperando ser ignorados mientras pasan los meses que les deparan ingresos importantes como coadministradores del estado chavista podrido.

Los más audaces le proponen a Chávez mismo, el reyezuelo de la putrefacción desbordada, que les acepte “luchar junto a él contra la corrupción”. Ya esto tiene tintes de cinismo sin límites...

Como podrán imaginarse, nunca es aceptable en política confundir los enemigos con los adversarios de nuestro campo. Así que sabiendo que sobran los HDP en nuestro escenario opositor, recuerdo sin embargo que son NUESTROS HDP y por supuesto nada me complace que sean agredidos por el régimen de oprobio que padecemos todos, aunque a muchos de esos “opositores” no les va tan mal, bajo el manto de su defendida legitimidad del régimen.

Por constatar esa bancarrota política de la línea conciliadora y todos sus representantes, me animo a decir algunas cosas, pasados muchos meses, por lo menos para desmentir a los maldicientes, que suponen en complicidad con los barbaros del poder a quienes preferimos guardar silencio para no agravar las divisiones de la llamada oposición.

Con el país en las calles y un gobierno hundido en la parálisis, provocada por su idiotez e ineficiencia absoluta frente al caos, que ellos mismos crean y multiplican día a día, me imagino que se acerca el día de oír finalmente a quienes pregonan que no puede esperarse al agotamiento de los recursos electorales fraudulentos de un régimen ya desahuciado y que lo imperativo es un cambio drástico de estrategia, para lograr acortar los días de esta purulencia hecha gobierno.