Sin verdades, no construimos la unidad

El cielo nos ha dado la libertad para la conservación de la virtud y la obtención de la patria de los justos. SIMÓN BOLÍVAR, 23/01/1815. ¿Cómo construir, reforzar y propagar virtudes?, si los que gobiernan y hacen política se apartan de su misión pedagógica (los políticos deben ser los primeros pedagogos de la patria) y didáctica ciudadana. A Ud. Libertador le costó un ‘enorme sacrificio’ dejar un compendio de citas, frases y escritos, con verdades filosóficas y prácticas, su objetivo fue “Que Venezuela” brillara por sus luces y ejemplos de actitudes (humanas, cristianas y cultas) civilizadas. Su ejemplo testimonial se paseó por varios pueblos y continentes. Siempre prevaleció su obra con fundamento en la verdad, cada discurso se basó en verdades irrefutables. Gracias por ello.
Quien habla con la verdad… Habla con la voz de Dios… Hablar con verdades es tener ética… Hablar con verdades es respetar y comulgar con valores morales. ¿Qué pasa, con los que no hablan con la verdad? Veamos las consecuencias: ¿si se es un político? Se manda un mensaje ‘didácticamente’ dañino a los ciudadanos; a los jóvenes en especial; a los niños que por su inocencia, son fáciles presas de los malos ejemplos; a los militantes y a los simpatizantes de sus partidos, se les enseña a falsear las cosas, con lo cual se rayan; y a la familia que no sabe como responder ante esa mal imagen; y a los amigos que ya no nos respetarían igual; cada mentira dicha en TV, radio y en público, es un bumerang, que al devolverse ‘golpea profundamente’, nos da de lleno en la imagen y credibilidad, nos expone al desprecio, al irrespeto y a la desconfianza para el futuro. Un político mentiroso es tan dañino como la droga, ya que hace adicto “a algunos” seguidores, los cuales usan falsos argumentos para comunicarse y son desarmados de inmediato, con lo cual se les conduce o guía muy mal, ello los desanima ante los adversarios, que se aprovechan de las patas cortas de la mentira.
La oposición venezolana está obligada ‘a construir una unidad por la base’, afincada en la verdad, en una actitud sincera, desprendida, de inclusión total, sin sesgos, trampitas o maniobras ventajistas (en función de ambiciones personales y de grupos). La oposición no debería hacer “mal uso” de medios de opinión (subliminales y sesgados) que no se corresponden con la verdad. Porque se dice que el pacto unitario del 23E, tenía un fundamento en unas reglas de juego claras, lo cual no es verdad (solo había un propósito de unidad), jamás se tuvo unas reglas o normas, todo se dejo a la buena disposición y conciencia de la gente.
La unidad que el pueblo quiere, tiene que ser capaz de construir e impulsar una agenda y una democracia para el pueblo, para hacer el bien y atacar los males “acumulados” en las comunidades. Sólo la verdad une y permite avanzar hacia el éxito y hacia la paz con bienestar.
Si Ud. es un emprendedor; Si Ud. es un pedagogo o conferencista; no debe hacer uso de medias verdades o mentiras para mercadear o promover su idea o producto, si comete esta equivocación, pronto tendrá resultados malos y ya su plan de negocio o de desarrollo ‘se verá con fallas’ se volverá pesado y con debilidades visibles. Cada persona que improvisa o sale del trance con una mentira “se causa un daño” se expone al desprecio, a la burla y la desconfianza.
Sólo la verdad une a la gente; la verdad es el fin de la sociedad; la verdad, es la base de los negocios; las verdades bíblicas, son el fundamento de nuestra fe cristina; la verdad en las relaciones es el alimento del amor; la verdad es la antorcha que ilumina la esperanza y la evolución. Los pueblos que son felices y viven sin miserias, carestías, carencias e inseguridad, están construidos sobre cimientos (morales y éticos) basados en verdades. Venezuela debe reaccionar y retomar el camino de la verdad, con valores y principios capaces de inspirar a la justicia, a los docentes, a los funcionarios públicos, a los líderes políticos, a los liderazgos sociales, a los líderes estudiantiles y a los trabajadores de la patria. El reto es hablar con verdades.
Nosotros los humanistas cristianos estamos comprometidos a hablar con verdades claras, cuidarnos de las tentaciones demagógicas o de las debilidades – por carencias de recursos económicos- de la campaña electoral, el no tener dinero no nos hace más débiles… sólo nos hace más creativos y productivos. El pueblo tiene la última palabra.

Juan de Dios Rivas Velásquez
C.I. N° V- 2.169.735.
Político y Emprendedor Social
rvjuandedios@gmail.com