Nace el autócrata cuando muere el líder. El 4 de febrero surgió un nuevo liderazgo en Venezuela. El 2 de diciembre murió el líder, se desnudó y consolidó el jefe totalitario.
En mi libro Manual del Orador analizo, entre otros, el breve y contundente discurso del 4 de febrero, alocución de un líder que asume la derrota, es magnánimo, reconoce el éxito de otros y no se autoalaba. "Yo, ante el país, asumo la responsabilidad" ; "ustedes lo hicieron muy bien por allá", refiriéndose a los de Maracay y Valencia, "nosotros acá no logramos controlar el poder"; acepta con realismo: "los objetivos que nos hemos trazado a nivel nacional, es imposible que los logremos"; con magnanimidad expresa a sus seguidores: "Les agradezco su lealtad, les agradezco su valentía, su desprendimiento" . Siembra esperanza, no sólo con el conocido "por ahora", sino al añadir: "El país tiene que enrumbarse hacia un destino mejor".
El 2 de diciembre, ya sin fibra de líder, sin magnanimidad, se perfila el totalitario, quien habla de "victoria pírrica", para calificarla pocas horas luego de "victoria de mierda". El totalitario se autoimputa los triunfos para él solo, y busca culpables de las derrotas; ahora Chávez habla de "inmadurez del pueblo" para comprenderlo y entender el socialismo; dijo a sus colaboradores: sus excusas son las "de los débiles, de los cobardes, de los flojos, de los que tienen falta de conciencia revolucionaria" , para decir luego a mirandinos y caraqueños: "Miranda tiene una deuda conmigo y anótenla. Los caraqueños tienen una deuda conmigo, aquí la tengo anotada. Vamos a ver si me la pagan o no me la pagan".
Las 7 características del conductor autoritario, según lo enseño en mis clases de Liderazgo en la Escuela de Ciencias Políticas de la UCV, son las siguientes: 1) Determina los planes sin participación del equipo, sin oír su opinión; 2) Teme la iniciativa de otros; 3) Fija las líneas de conducta del grupo; 4) Impone las actividades de cada quien, sin escucharlos; 5) Forma "dependientes" , busca que le admiren y le adulen; 6) Impone castigos y otorga premios según su exclusivo criterio, y 7) Subordina a todos, obligando a que estén en su entorno y por debajo, él es el ombligo. Diga usted, ¿no ve retratado en estas características al Presidente Chávez?.
Heinz Dieterich, inspirador del Socialismo del Siglo XXI y colaborador de Chávez, acaba de escribir que la derrota es por "la conducción vertical de la revolución"; la Asamblea Nacional "es una caja de resonancia de la voluntad presidencial, donde los Diputados dicen sí a todo lo que Chávez plantea, aunque sea inviable". De su parte, Vladimir Villegas afirma que "el Presidente necesita estar acompañado de gente que le diga las cosas", mientras Tazcón sostiene que "la soberbia, junto con la prepotencia y la arrogancia, nos derrotaron". Luego de estas palabras de seguidores de Chávez, no tengo nada que añadir.
A la pregunta "¿cuándo sigo a un líder?", responden mis alumnos: 1) Cuando lo percibo capaz; 2) Cuando considero que quiere mi bien; 3) Cuando lo que plantea vale la pena, y 4) Cuando lo percibo plenamente involucrado. Hace rato que Chávez dejó de ser percibido así. ¿Consecuencias del autoritarismo? : entre otras la disminución de la moral del grupo, pérdida de mística y no participación; disminución de la responsabilidad y actividad de sus seguidores.
El líder murió, nació plenamente el autócrata totalitario. Desde el punto de vista académico esto es innegable, como tampoco se puede negar que surgirán nuevos liderazgos; ningún pueblo se queda sin líderes, éstos surgen ante la dificultad y los desafíos; algunos rostros comienzan a aparecer. Hay futuro. Hay salida. Feliz 2008.
PACIANO PADRÓN
Telefax: (0212) 482-4569 / (0414) 328-1848
E-MAIL: pacianopadron@gmail.com
En mi libro Manual del Orador analizo, entre otros, el breve y contundente discurso del 4 de febrero, alocución de un líder que asume la derrota, es magnánimo, reconoce el éxito de otros y no se autoalaba. "Yo, ante el país, asumo la responsabilidad" ; "ustedes lo hicieron muy bien por allá", refiriéndose a los de Maracay y Valencia, "nosotros acá no logramos controlar el poder"; acepta con realismo: "los objetivos que nos hemos trazado a nivel nacional, es imposible que los logremos"; con magnanimidad expresa a sus seguidores: "Les agradezco su lealtad, les agradezco su valentía, su desprendimiento" . Siembra esperanza, no sólo con el conocido "por ahora", sino al añadir: "El país tiene que enrumbarse hacia un destino mejor".
El 2 de diciembre, ya sin fibra de líder, sin magnanimidad, se perfila el totalitario, quien habla de "victoria pírrica", para calificarla pocas horas luego de "victoria de mierda". El totalitario se autoimputa los triunfos para él solo, y busca culpables de las derrotas; ahora Chávez habla de "inmadurez del pueblo" para comprenderlo y entender el socialismo; dijo a sus colaboradores: sus excusas son las "de los débiles, de los cobardes, de los flojos, de los que tienen falta de conciencia revolucionaria" , para decir luego a mirandinos y caraqueños: "Miranda tiene una deuda conmigo y anótenla. Los caraqueños tienen una deuda conmigo, aquí la tengo anotada. Vamos a ver si me la pagan o no me la pagan".
Las 7 características del conductor autoritario, según lo enseño en mis clases de Liderazgo en la Escuela de Ciencias Políticas de la UCV, son las siguientes: 1) Determina los planes sin participación del equipo, sin oír su opinión; 2) Teme la iniciativa de otros; 3) Fija las líneas de conducta del grupo; 4) Impone las actividades de cada quien, sin escucharlos; 5) Forma "dependientes" , busca que le admiren y le adulen; 6) Impone castigos y otorga premios según su exclusivo criterio, y 7) Subordina a todos, obligando a que estén en su entorno y por debajo, él es el ombligo. Diga usted, ¿no ve retratado en estas características al Presidente Chávez?.
Heinz Dieterich, inspirador del Socialismo del Siglo XXI y colaborador de Chávez, acaba de escribir que la derrota es por "la conducción vertical de la revolución"; la Asamblea Nacional "es una caja de resonancia de la voluntad presidencial, donde los Diputados dicen sí a todo lo que Chávez plantea, aunque sea inviable". De su parte, Vladimir Villegas afirma que "el Presidente necesita estar acompañado de gente que le diga las cosas", mientras Tazcón sostiene que "la soberbia, junto con la prepotencia y la arrogancia, nos derrotaron". Luego de estas palabras de seguidores de Chávez, no tengo nada que añadir.
A la pregunta "¿cuándo sigo a un líder?", responden mis alumnos: 1) Cuando lo percibo capaz; 2) Cuando considero que quiere mi bien; 3) Cuando lo que plantea vale la pena, y 4) Cuando lo percibo plenamente involucrado. Hace rato que Chávez dejó de ser percibido así. ¿Consecuencias del autoritarismo? : entre otras la disminución de la moral del grupo, pérdida de mística y no participación; disminución de la responsabilidad y actividad de sus seguidores.
El líder murió, nació plenamente el autócrata totalitario. Desde el punto de vista académico esto es innegable, como tampoco se puede negar que surgirán nuevos liderazgos; ningún pueblo se queda sin líderes, éstos surgen ante la dificultad y los desafíos; algunos rostros comienzan a aparecer. Hay futuro. Hay salida. Feliz 2008.
PACIANO PADRÓN
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