UNA FARSA GROTESCA

UNA FARSA GROTESCA
Jorge Ramírez Fernández

En 1998 un importante número de venezolanos de los más disímiles niveles económicos, sociales e intelectuales, tomó la insensata decisión de sufragar por el más cretino de los candidatos que se presentaron en las elecciones presidenciales de ese año, creyendo ingenuamente que el supercretino vengaría todos los agravios reales o ficticios que sufrían esos ciudadanos. Las torpezas e imbecilidades de los partidos políticos tradicionales y su descastado y desgastado liderazgo contribuyeron en mucho en esa multitudinaria decisión.
Se dice que muchas veces medidas que adoptamos para salvaguardar nuestra libertad, seguridad personal o felicidad terminan convirtiéndose en amenazas mas terribles que las que tratábamos de evitar. En eso estamos. Con actuaciones de mala fe y trácalas groseras, lo que ha debido ser un rutinario periodo presidencial de cinco años, ya va por diez, y faltan aun cuatro años para el término legal de ésta pesadilla. Cuatro años, que corresponden al tiempo que la nación mas desarrollada del mundo otorga a quien dirija sus riendas, para gobernarla.
Faltándole cuatro años para terminar su período, el cretino del 98, luego de haber demostrado hasta la saciedad que juzgarlo como el más dañino, incompetente, dilapidador, tracalero, corrupto, atarantado, imbecil, bárbaro, grosero e impúdico mandatario que la historia recuerde no es ningún error ni exageración, pretende quedarse ilimitadamente en el poder. Conocemos perfectamente los caprichos extravagantes de éste déspota enloquecido de poder, y cómo pasa de una locura a otra para evitar a todo trance que los venezolanos discutamos el estrepitoso fracaso del gobierno que más ilusiones despertó en la gente humilde, y al sol de hoy no puede mostrar ni siquiera un solo barrio que haya mejorado su calidad de vida, a pesar de haberse gastado la bicoca de mas de 800.000 millones de dólares, una cifra intraducible hasta en el artilugio estafador de los bolívares “fuertes”.
El mismo militarote insurrecto en 1992 contra un gobierno elegido por el pueblo hoy se declara insurrecto contra la voluntad popular que en 2007 le negó su extravagante capricho de homologar al dictadorzuelo cubano Fidel Castro, eternizando en el poder la ineficiencia, la corrupción, la brutalidad, la chabacanería, la insolencia, la incultura, la barbarie, la incivilidad, la locura y el atropello. En ésta hora menguada, en ésta nueva etapa de decadencia venezolana, debemos volver los ojos a las certeras palabras del Simón Bolívar del Discurso de Angostura, fuente inagotable contra la tiranía: “Por el engaño se nos ha dominado mas que por la fuerza” “Los anales de los tiempos pasados os presentarán millares de gobiernos. Traed a la imaginación las naciones que han brillado sobre la tierra, y contemplareis afligidos que casi toda la tierra ha sido, y aun es, víctima de sus gobiernos. Observaréis muchos sistemas de manejar hombres, mas todos para oprimirlos; y si la costumbre de mirar al género humano conducido por pastores de pueblos, no disminuyese el horror de tan chocante espectáculo, nos pasmaríamos al ver nuestra dócil especie pacer sobre la superficie del globo como viles rebaños destinados a alimentar a sus crueles conductores”.
Con el NO los venezolanos debemos ponerle fin a ésta farsa grotesca.

Jorge Ramírez Fernández
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